Ya sabíamos que Microsoft está trabajando en una solución de software para llevar las apps de Android a Windows 10. Esto no requeriría prácticamente ningún cambio y llegarían a través de la Microsoft Store. Según fuentes familiarizadas con el asunto, el proyecto se llama ‘Latte’ y podría aparecer el próximo año.
Project Latte, la ansiada compatibilidad con las apps Android
La compañía ha estado jugando con la posibilidad de incorporar las aplicaciones Android a Windows 10 antes. A través de un proyecto con el nombre de Astoria que nunca vio la luz del día. Project Latte tiene como objetivo entregar un producto similar, y es probable que esté alimentado por el subsistema de Windows para Linux (WSL). Microsoft tendrá que proporcionar su propio subsistema Android para que las aplicaciones de Android se ejecuten realmente.
Microsoft ha anunciado que WSL pronto obtendrá soporte para aplicaciones GUI Linux. También incorporará la aceleración de GPU que debería ayudar al rendimiento de las aplicaciones que se ejecutan a través de WSL. Es poco probable que Project Latte incluya soporte para Play Services. Recordemos que Google no permite que Play Services se instale en nada que no sea dispositivos Android nativos y Chrome OS. Esto significa que las aplicaciones que requieren las API de Play Services tendrán que actualizarse. Quitando esas dependencias antes de que se puedan enviar en Windows 10.
Hoy en día, los usuarios pueden ejecutar aplicaciones Android en sus PC a través de streaming de aplicaciones. Gracias a la app Tu Teléfono, aunque se ha limitado a un puñado de dispositivos Samsung y no siempre funciona bien. Ser capaz de instalar y ejecutar aplicaciones Android localmente en su PC proporcionará una experiencia mucho mejor.
Project Latte permitirá a los desarrolladores de aplicaciones traer aplicaciones que aún no tienen una versión de Windows disponible. Será interesante ver qué tipo de aplicaciones aparecen si Project Latte alguna vez llega a producción. Muchas aplicaciones de Android están diseñadas principalmente para teléfonos y su funcionamiento en pantallas mayores es mejorable.
Microsoft ha dejado claro en los últimos dos años que ya no considera las aplicaciones nativas de Windows como esenciales. Microsoft ahora da la bienvenida a muchas plataformas de aplicaciones, incluyendo PWA, UWP, Win32, Linux (a través de WSL) y pronto, aplicaciones Android.
Suponiendo que Microsoft no cancele sus planes con Project Latte, traer aplicaciones Android a la plataforma hará que Windows 10 sea un sistema operativo casi universal. Al menos en cuanto a soporte de aplicaciones. Me han dicho que Microsoft espera anunciar Project Latte el próximo año, y podría llegar como parte de la versión de otoño de 2021 de Windows 10.
Una de las actividades que definitivamente debió reconvertirse durante la pandemia, fue el de las aplicaciones móviles de transporte como Uber y Cabify, entre las más conocidas. Con el transporte público semi paralizado durante meses o solo disponible para usuarios “esenciales”, las necesidades de transporte de la población fueron mutando básicamente hacia el mayor uso de los vehículos privados y también hacia el hábito de caminar o andar en bicicleta.
Un relevamiento del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires mostró que la cantidad de ciclistas aumentó desde un 24% a un 114%. Y que hubo un fuerte declive de la movilidad compartida, especialmente en el transporte público masivo: en comparación con octubre de 2019, la caída de transacciones en el AMBA en colectivo fue del 65%, en subte del 92% y en trenes del 65%.
Pero también, la pandemia abrió una oportunidad para las aplicaciones móviles de transporte dado que antes este servicio era utilizado en combinación con otros transportes públicos. En cambio, ahora -por seguridad- la gente empezó a hacer viajes más largos, explica Patricia Jebsen, gerente general de Beat Argentina. Fue durante una presentación sobre "Los desafíos y oportunidades en el sector de traslado de pasajeros de cara a la nueva normalidad". En Europa, según la directiva, el negocio creció por encima del nivel que tenían antes de la pandemia.
Según Florencia Rodríguez Tourón, especialista en movilidad urbana de la Fundación Metropolitana, habitualmente estos servicios "suelen ser más utilizados en viajes cortos, no radiales (en general no van hasta el Centro) nocturnos o de fin de semana o para recorrer tramos hacia terminales como Ezeiza, por ejemplo", señaló, Beat, la app de movilidad griega, incursionó en el mercado local hace un año y hoy está en un 75% de la actividad que mantenía antes de la pandemia. Para llegar a eso, debió implementar algunos recursos, cuenta Jebsen. “Primero creamos Beat Misión, que era para trabajadores esenciales, después Beat Bus, que se utilizó para transportar médicos en la provincia de Buenos Aires. Y luego fueron surgiendo otras iniciativas que partieron de la necesidad de los usuarios que requerían -por ejemplo- enviar productos, por auto o por motos", cuenta.
“Llegó un momento en el que teníamos muchos pedidos y pocos conductores, porque no se animaban a trabajar por la pandemia. Con lo cual tuvimos que implementar elementos que les ofrecieran más seguridad, como la sanitización de los autos o la colocación de mamparas para separar a los conductores de los pasajeros”, cuenta.
Desde sus comienzos, Beat lleva 57 millones de kilometros recorridos y $ 1.500 millones de ganancia entre sus conductores, casi todos monotributistas. El ticket promedio es de unos $170 por viaje y el target de usuarios es, en un 60% mujeres y de edades que oscilan entre los 25 y 45 años. Según encuestas de la compañía, un 54% de sus clientes usa los traslados para ir o volver de su trabajo. La compañía es, actualmente, parte del grupo Free Now, la empresa conjunta de transporte compartido de BMW y Daimler.
Otra de las innovaciones de la compañía fue sumar taxis al servicio, que funcionan de la misma forma que los autos comunes (cobran lo mismo). Representan el 5% del total de viajes y el 6% del total de conductores activos. Según Jebsen, los taxistas suelen manejar un 24% más que el conductor promedio durante cinco días a la semana”, dice. En el trascurso de noviembre generaron más de $3 millones en ganancias, mientras los otros conductores sumaron $54 millones en el mismo lapso.
La estrategia de sumar taxis al servicio de la plataforma también está por implementarse en Uber, el pionero de este sector en el mundo. "Desde su anuncio, vemos mucho interés por parte de taxistas que semana a semana eligen sumarse a la plataforma y ya son más de mil los registrados. Esperamos en breve poder activar este producto para que los usuarios tengan más alternativas para moverse en la ciudad", comentaron en la compañía.
"Este año enfrentamos una prueba de resiliencia y adaptación. Nos apalancamos en el poder de la plataforma, creando e integrando productos, como Flash, para dar soporte al comercio con sus entregas de última milla o Medics, para apoyar a los trabajadores de salud", agregaron.
Para Uber, el 2020 fue un año de expansión: llegó a más de 10 nuevas ciudades en todo el país -Salta, Tucumán, Santa Fe, Corrientes, Resistencia, Neuquén, entre otras. "A medida que las restricciones comienzan a flexibilizarse, se puede observar que se va retomando la dinámica de viajes pero, en muchos casos, con patrones de movilidad distintos a los de tiempos pre-pandemia", compartió un vocero de la empresa.
A la oferta de empresas móviles de transporte se suma Cabify, con una estrategia de posicionamiento en el mercado que tiene que ver con la sustentabilidad y la recién llegada al país DiDi, de origen chino, que está presente en 13 países. En el mercado local, empezó ofreciendo importantes beneficios a conductores y clientes y ya sumó mas de 30.000 conductores, de los cuales, la mitad son taxistas.