Admito que ya había empezado a perder la esperanza de que los smartwatch Android fuesen a mejorar alguna vez. Hasta hace poco, el mercado estaba fragmentado y era tal el desastre que parecía imposible que ninguna empresa fuese capaz de solventarlo. Durante estos años, los relojes inteligentes de Samsung tendían a ser los mejores, pero sus relojes, que funcionaban con su propio sistema operativo Tizen, también obligaban a todos aquellos sin un smartphone Samsung a hacer ciertas concesiones sin una alternativa decente.
Pero tengo buenas noticias que daros. Los nuevos Galaxy Watch 4 y Galaxy Watch 4 Classic con Wear OS ya están aquí, y aunque no son perfectos, son sin duda los primeros relojes inteligentes Wear OS que merece la pena comprar. Ahora por fin siento que, después de todo, existe todavía un rayo de esperanza para los wearables Android.
Diseño familiar, nuevo procesador
Samsung fue a lo seguro con el diseño del Galaxy Watch 4 y el Watch 4 Classic. Ambos son los casi calcados a sus predecesores, el Galaxy Watch Active 2 y el Galaxy Watch 3. Esto no es necesariamente malo: son relojes elegantes y versátiles que pueden adaptarse a una gran variedad de estilos y situaciones. Eso también significa que podremos utilizar la ya icónica navegación mediante el bisel giratorio de Samsung. El Watch 4 opta por un bisel digital, mientras que el Watch 4 Classic tendrá uno físico. Este último sin duda resulta más fácil de usar, pero el bisel digital también funciona bien una vez que te acostumbras.
El Watch 4 viene en tamaños de 40 mm y 44 mm, mientras que el Watch4 Classic viene en otros dos: 42 mm y 46 mm. Ambos cuentan con una variedad de colores, aunque el Watch 4 tiene más donde elegir que el Classic. Por el contrario, el hardware de ambos relojes es casi idéntico. Ambos tienen 1,5 GB de RAM y 16 GB de almacenamiento —buen almacenamiento para tratarse de un smartwatch Android— además de la misma variedad de sensores, incluido el nuevo sensor bioactivo 3 en 1 de Samsung (más sobre esto más adelante).
Samsung afirmaba que los Galaxy Watch 4 tienen una duración de batería de unas 40 horas. Los dos modelos son cómodos de usar, aunque el Watch 4 de 40 mm probablemente sea el más adecuado para personas con muñecas pequeñas. Ambos también son a prueba de agua y tienen opciones de conectividad LTE. Además de ligeras diferencias en el diseño, sus biseles y su tamaño, el principal elemento diferenciador es que el Watch 4 está hecho de aluminio y el Classic es de acero inoxidable.
Samsung no eligió un diseño radicalmente diferente para sus nuevos relojes, pero sí que les colocó un potente procesador de 5 nm en su interior. El cambio resulta sutil si vienes de un antiguo reloj Samsung con Tizen, pero supone una gran diferencia para los usuarios de Wear OS. Las pantallas ya no parpadean. Abrir aplicaciones es tan sencillo como rápido. Los widgets animados de Samsung lucen fantásticos y, francamente, le plantan cara al Apple Watch. Las descargas de aplicaciones no son ya una pesadilla. Honestamente, es frustrante, porque después de dos semanas usando estos relojes, sigo pensando: “Esto es lo que Wear OS podría haber sido todo este tiempo”.
Wear OS
Iré al grano: Wear OS Powered by Samsung, (sí, este es realmente su nombre), es un buen sistema operativo. Pero si te estás preguntando si será un reflejo preciso de lo que podrás esperar de todos los relojes Wear OS 3, tengo malas noticias para ti. Solo obtendrás todas las ventajas si tienes un teléfono Samsung. Es probable que los smartwatch con Wear OS de próxima generación tarden un tiempo en estar igual de pulidos.
En términos de interfaz, definitivamente se puede ver la influencia de Tizen. Al deslizar el dedo hacia abajo, aparecerán los accesos directos, mientras que si deslizas con el dedo hacia la izquierda (o giras el bisel en el sentido de las agujas del reloj) te llevará a algunas aplicaciones específicas. Sin embargo, un cambio es la aparición de un grid de aplicaciones cuando deslizas hacia arriba. Se parece mucho a la cuadrícula de aplicaciones de Apple y es una gran mejora con respecto al interminable sistema de scroll que tenía Wear OS 2. Es un poco raro al principio, sobre todo si has tenido antes algún smartwatch, ya que este gesto suele ser la forma en la que accedes a las notificaciones. Te acostumbras bastante rápido, pero tendrás que volver a entrenar tu memoria muscular. Ahora, para ver las notificaciones, puedes deslizar hacia la derecha o girar el bisel en sentido contrario a las agujas del reloj.
La versión de Samsung del nuevo Wear OS ejecuta OneUI Watch, una capa de personalización con un toque de Samsung que ayuda al Galaxy Watch 4 a sincronizarse sin problemas con otros productos de la marca. Si tienes unos Galaxy Buds, por ejemplo, puede alternar fácilmente entre tu teléfono, tus auriculares y tu reloj simplemente desde la muñeca. Las opciones como No molestar y los eventos del calendario también se sincronizan automáticamente con los smartphones Galaxy. Lo mismo ocurre con las aplicaciones compatibles en tu teléfono. Me sorprendió cuando vi que una aplicación que había bajado para probar en otro reloj se había descargado sin que yo tuviera que hacer nada. Al abrir Spotify desde mi muñeca, apareció la aplicación en mi Samsung Galaxy Note 20 Ultra. El mayor cumplido que puedo darle a OneUI Watch es que funciona lo suficientemente bien como para que nunca me acuerde de el en mi uso diario. De nuevo, esta es una ventaja que funciona mejor para todos aquellos usuarios que tengan un Samsung Galaxy.
Una función de OneUI que no me gustó fue el uso de controles gestuales para recibir y rechazar llamadas o mensajes. El Samsung Galaxy Watch 3 también tenía controles gestuales, así que esto no es nuevo. Sin embargo, tampoco ha mejorado mucho en este apartado. Unas veces funciona, otras no. Para ser justos, los controles gestuales son increíblemente complejos, y justo por eso la mayoría de smartwatches no los usan.
Todos aquellos que tengan un teléfono Samsung ahora tienen muchas más aplicaciones a su disposición, porque gracias a la asociación con Google ahora cuentan con acceso a Google Play Store. Esta fue una de las mayores pegas que tenían los relojes Tizen, ya que requería que los desarrolladores crearan aplicaciones para su sistema operativo. Aquellos que ya estaban creando aplicaciones para Wear OS y Apple Watch generalmente se saltaban el sistema operativo de Samsung, por lo que este cambio es bienvenido.
Esto significa que si prefieres no usar Samsung Pay, podrás descargar Google Pay. Hay más aplicaciones entre las que elegir, y Spotify ha actualizado su aplicación para admitir reproducciones sin conexión. Sin embargo, todavía tendrás que verte atrapado con Bixby, y Samsung no ha dicho nada sobre si planea llevar el Asistente de Google a los Watch 4. Aún así, ahora existen más opciones de configuración y de personalización de las que jamás han tenido la oportunidad de disfrutar los usuarios de Wear OS y de Tizen. La selección de aplicaciones también mejorará con el tiempo, por lo que no deberías estar demasiado preocupado por este aspecto.
Una advertencia: probé Watch 4 y Classic ejecutando el software prelanzamiento. Esto es perfectamente normal, pero significa que no tuve tanto tiempo para ver cómo de optimizadas estaban las aplicaciones esta versión de Wear OS. Pude usar Spotify, Strava y el conjunto de aplicaciones de Google. Todas funcionaban como debían. Tendremos que ver qué tal lo hacen dentro de unos meses, cuando haya más aplicaciones disponibles, para tener una idea real de la fluidez con la que se ejecutan las aplicaciones. También tuve algunos contratiempos cuando trataba de configurar aplicaciones como Samsung Health para realizar electocardiogramas; la aplicación no podía reconocer el Watch 4 al principio (aunque sí que podía con el Classic). Tras mi experiencia general en estas últimas dos semanas, me inclino a darles un poco de margen, ya que la transición completa a Wear OS 3 estaba claro que iba a tener algunos baches en el camino.
Sin embargo, una gran desventaja es que los nuevos relojes de Samsung no son compatibles con iOS. Hasta ahora, tanto los relojes Wear OS como los relojes Samsung Galaxy siempre han sido compatibles con los iPhones, sencillamente es que no eran tan buenos en comparación con un Fitbit o un Apple Watch. Estos son relojes exclusivamente para Android.
Hablemos de la composición corporal (y los ronquidos)
Samsung apostó fuerte por las funciones de salud en sus nuevos relojes. La principal mejora fue la suma de un biosensor 3 en 1 que permite realizar análisis de bioimpedancia, monitorizar la frecuencia cardíaca y la medir el oxígeno en sangre. Este nuevo sensor implica que los Galaxy Watch 4 y Classic son los primeros smartwatch capaces de medir la composición de tu cuerpo desde tu muñeca. Si esta función funcionase bien, sería una hazaña tecnológica que diferenciaría inmediatamente a estos relojes de sus rivales.
Lástima que hacer estos análisis sea un proceso ridículo. Samsung nos dijo que para obtener el resultado más preciso, tienes que mantener una postura correcta. Para esto necesitarás colocar ambos brazos a la altura del pecho sin que hagan contacto con tu cuerpo, y tienes que evitar que los dos dedos —que tendrán que tocar al mismo tiempo los botones Inicio y Atrás— se toquen entre sí. Tampoco puedes tocar ninguna otra parte del reloj. Además, no puedes moverte y tienes que asegurarte de que el sensor este limpio de antemano. Haz las mediciones siempre a la misma hora del día, preferiblemente por la mañana, con el estómago vacío y antes de ir al baño o hacer cualquier tipo de ejercicio o actividad que pueda provocar un aumento de la temperatura corporal. Si estás menstruando, no funcionará correctamente. Y no debes tener ningún tipo de objeto metálico sobre el cuerpo (ni joyas, ni gafas, etc.). Y lo más importante de todo, si tienes un marcapasos no utilices esta función bajo ningún concepto.
Fuente: https://es.gizmodo.com/